カミナリ ノ スシ (...o "sushi de Talca")

Recién llegada a este submundo estuve tres días buscando un lugar donde vendieran comida japonesa. En Santiago había un restaurante japonés a media cuadra de mi depto y me hice adicta al ramen, las gyosas y el sushi. En fin, busqué, busqué y al final di con una tienda ubicada en el Portal Sur que vendía sushi sólo los viernes después de las 20.00 horas.
Como si a una le fueran a dar ganas de comer sushi sólo los viernes después de las 20.00... igualmente no me servía de mucho ya que viernes por medio me voy a la civilización y no me tinca dejar sushi en el refri por tres días.
En fin, esa tienda cerró, no recuerdo cuándo, y quedé completamente huérfana de comida japonesa en Talca. Hasta ahora... muahahaaaaa!

Hace ya casi un mes abrió en 2 Sur con 8 Norte la tienda Sushi Roll, y yo, como buena fan, fui directo a probar. Y estaba sugoi!(1), nada que decir, ricos rolls y a buen precio (tomando en cuenta el show que hay ultimamente por el arroz y eso)
Claro que, para seguir con el frikerío especial de esta ciudad, me di cuenta que de las tres personas que habían en el restaurante, sólo yo sabía comerlo. Fue una experiencia de dimensión desconocida ver a las señoras que estaban a dos mesas de distancia.
Entre los horrores cometidos estuvieron el poner trocitos de wasabi y gari sobre el roll... brrrr! Me imagino lo rico que debe haber sido sentir el wasabi directo al paladar.
Pero bueno, dejando mi antipatía de lado, y por si alguna vez las señoras llegasen a encontrar este blog, les dejo como dato de cultura general la forma correcta de comer sushi. Para que cuando vayan al Sushi Roll no pasen por la experiencia de aguantar a una bitch muerta de risa que los mira burlona desde una esquina.

COMO COMER SUSHI Y NO MORIR EN EL INTENTO
Atención a la foto que les doy datos importantes!

* Lo verde en la esquina izquierda del plato es el wasabi.
* Los pétalos rosados al lado derecho del wasabi es el gari (o jengibre).
* Al extremo izquierdo y cortado en la foto se ve el pocillo con soja.

- Primero que todo, todo sushi se sirve con estos tres adherezos. Si no, estaría comiendo canapés de arroz en vez de pan.
- El Sushi se come con palitos o con los dedos. No, no es de roto comer con los dedos. En este caso sería de roto pedirle cubiertos al mozo.
- Ahora, toma un poco de wasabi y lo deshaces en la soja. Lo mejor es tener un pocillo más chico al lado para ir probando porque puede quedar muy picante.
- Toma una pieza de sushi y rebósala en la soja (con cuidado para que no se vaya a desmoronar). Cada sushi es un sólo bocado así que lo comes entero.
- No te lo zampes! cómelo despacio para sentir los sabores. De todas maneras te vas a demorar en masticar porque cada bocado es grande.
- Entre cada pieza de sushi se debe comer un trocito de gari. (El gari actúa como los granos de café cuando uno prueba perfumes).

Para que no te tilden de burakumin gaijin(2), nunca pinches la comida con los palitos ni juegues con ellos, peor aún, es muy mal visto darle de probar a otra persona con tus propios palitos. Si no los estás usando mejor dejarlos juntos al lado del plato y al terminar dejarlo sin rastros de comida.

Ojalá hagan ramen pronto! Con estos fríos, un pocillo gigante de ramen sería lo mejor de la vida!


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(1) Sugoi: increíble, bueno, súper.
(2) Burakumin gaijin: Extranjero ordinario.

Cómo reconocer a un talquino...

En mi afán casi enfermizo por encontrar el gran misterio que envuelve este pueblo y su fauna, tomando en consideración lo mal que me ha ido en esto, decidí irme a la segura asì que me lancé a la lectura de blogs de personas oriundas de este frikeado lugar.
Anoche estuve hasta la una de la mañana leyendo los sites de chicos divertidos que se burlan de su ciudad pero no dejan que un "extranjero" hable mal de ella (notable) y a chicas que describen Talca con una ternura casi diabética (me imagino que hasta Hello Kitty parece metalera satánica al lado de ellas).
En esto estaba cuando me encontré "el blog de Peyo", que contiene un compendio del "how to" del talquino, el que desde ahora en adelante pasará a ser primordial en mi estudio antroposociológico. Acá les va...

“COMO SABER SI ERES TALQUINO/A”

(Nota al margen: Obviamente como no soy talquina, van mis observaciones del caso en alguna que otra sentencia. Como para no perderme... si alguien lo quiere leer de corrido sin fastidiarse, vaya al blog del muchacho en cuestión, que a todo esto está bastante entrete)

1. Un talquino sabe que “El Fiscal”, no es un funcionario del MinisterioPúblico, sino el glorioso estadio donde hace de local nuestro Rangers de Talca. (Para mi era más familiar el funcionario público... no entraré en detalles...)



2. Un talquino sabe que la 5 oriente no es sólo una calle, sino la cuna de los mejores completos de Chile (Puedo dar fe que esos completos son top, pero sigo amando más los de la Fuente Alemana de Concepción y los del Dominó de Stgo.)



3. Un talquino sabe que las “Viejas Cochinas”, no son dos señoras entradas en años y desaseadas, sino un famoso y popular restaurante. (Aún no he ido, y me dijeron que no fuera... plop!)



4. El talquino se sorprende cuando se da cuenta que hay más 1 Sur después de la 1 y 11 Oriente. (sin información al respecto... ops!)



5. Un talquino pide una bombona de gas, y no un cilindro del mismo elemento. (Eeh! yo lo pedí una vez como "balón"... ja!)
   
   
6. Un talquino compra pan francés, y no marraquetas. (Desde rancagua al sur la marraqueta es pan francés, en Viña y Valpo es "pan batido"... al menos algo familiar al momento de comprar, je!)



7. Un talquino sabe que “El Crea”, no es un centro de pensamientos filosóficos, sino la vega. (si alguien me explica el porqué del nombre sería feliz)



8. Un talquino sabe que el Río Claro, nunca le ha hecho honor a su nombre, pero se conforma. (El olor tan mapocho que tiene a veces me desconcierta...)



9. Un talquino sabe que la Alameda no es un caos vehicular como en Santiago, sino el más grande pulmón verde de la ciudad. (Menos para el 60% de los alérgicos al plátano oriental que debemos vivir acá)



10. Un talquino duda cuando le dicen 4 Norte, y sonríe cuando recuerda que la Alameda tiene 3 Nombres. (Acabo de preguntar a una talquina sobre esto y ya salí de dudas... jeje!)



11. Un talquino sabe que “La Galilea” es una villa, y no el pueblo de donde era originario Jesús. (Lugar donde los colectiveros pasan cada 30 minutos en la mañana... pfff!)
12. Un talquino siempre te pregunta, ¿Y cómo está Ranguerito?



13. La mayoría de los talquinos no tiene idea quién fue el Abate Molina, pero anda en sus micros, y manda a sus hijos al colegio del mismo nombre.



14. Un talquino sabe que la diagonal además de ser una recta o segmento con una cierta inclinación o un conjunto de elementos alineados de esta manera, es el nuevo centro del carrete ABC1. (Varias veces pasé por el karaoke, se llena)



15. Un talquino jamás celebra en su Plaza Italia, sino en Plaza de Armas.



16. La mayoría de los talquinos no tiene idea que Carlos Trupp fue un gran arquitecto y urbanista de la ciudad, y no sólo el nombre de una emblemática población. (No encontré mucha info del caballero en cuestión, sólo recopilé advertencias de no acercarme mucho por ese lugar)



17. Un talquino sabe que Los Tulipanes no son una flor, sino una de las pastelerías más concurridas de Talca. (Buena torta Amor y Mil Hojas... yummy!)



18. Un talquino siempre pide cecinas PF en el supermercado, aún que le den de probar otras marcas.



19. Un talquino todavía le dice Hipersur al Lider norte. (Y El Pilar? Sólo conocí ese antes de que se transformara en Líder)



20. Un talquino jamás cruza en las esquinas, lo hace en cualquier parte y sin mirar, y se enoja si le dicen algo. (Muy mala costumbre a la que me estoy habituando.. argh!)



21. Un conductor talquino cree que el intermitente gasta la batería, por eso rara vez lo usa si va a doblar o cambiar de pista. (No me hagan hablar de los conductores talquinos porque eso da para un blog y medio)



22. Al ciclista talquino le gusta conversar con otro u otros ciclistas, ocupando más espacio que una 4 x 4. (Horrible, he peleado como con 5 por esa maldita costumbre)



23. Al talquino le gusta ir al Cerro de la Virgen, incluso algunos van a rezar. (No se porqué siento que me estoy perdiendo de algo...)



24. Un talquino no tiene idea porqué desde la avenida Carlos Schorr al sur se llama “La Florida”



25. Un talquino se ríe cuando otro le dice que vive en el sector “El Culenar”. (No comments... jejeje!)



26. Un talquino sabe quiénes son los Donoso de Talca, y otros apellidos vinosos.



27. Un talquino jamás aceptará que exista en otra ciudad un mejor mote con huesillos que los del Mercado, la Alameda o el Río Claro. (Los de la Alameda la llevan más)



28. Un talquino sabe que siempre que prometen arreglar el comercio ambulante, aumenta al doble. (Y mientras tanto, juguemos a los autitos chocadores)



29. Un talquino compró su primer cassette en Radios Troncoso.



30. Un talquino infla su pecho, cuando con orgullo pega el autoadhesivo Talca, París y Londres en la luneta de su auto. (Pathetic!, sorry...)



31. Un talquino jamás está desorientado, ya que sabe perfectamente donde están los 4 puntos cardinales, porque ellos le dan nombre a sus calles. (Como extranjera, se agradece...)



32. Un talquino sabe quién es el guatón que grita R con A en la Plaza de Armas.
33. Un talquino sabe distinguir entre la 10 Oriente y la otra 10 Oriente. (Eeeeh...)



34. El talquino joven olvidó que Balmaceda fue un Presidente de Chile.



35. El talquino siempre recuerda que el primer dulce que comió, fue un Sunny, y hoy los compra sueltos.



36. Un talquino por lo menos una vez al año, se come una tortilla queso y jamón de San Pablo. (Lo mejor de Talca, sobre todo acompañadas de un tecito cuando llueve)



37. Un talquino es quien cuando hace completos en su casa, alega solo, porque no le quedan como los de la 5 oriente. (Jajajaa! Ese comentario ocurrió en una completada en mi casa... que atroz!)
    
    
    

Bien, creo que este blog me servirá para futuras referencias... :P

"Talca, París y Londres"... El Periódico.

Hoy, en mi paseo matutino por los medios de comunicación escritos locales, me encontré con esta noticia, la creación de un periódico que, según el artículo, es " un reencuentro con nuestra identidad, un orgullo localista", la que contiene "notas complementadas con una gráfica de la época que rescata parte de la memoria chilena de nuestra ciudad".

Tomando en cuenta que la nota no tiene datos importantes como los necesarios dónde, cuándo y cómo se puede conseguir un periódico, aparte que tampoco llama mucho la atención como para que a una la haga pensar "Waa!, que top! quiero uno de esos!", una ratona de biblioteca como yo siempre agradece este tipo de cachivaches así que partí en busca del lugar donde podrían estar repartiéndolo (500 ejemplares de distribución gratuita, según la nota) y bajo la excusa de "salir a terreno" me fui a ciegas, total, preguntando se llega a Roma (o al pasquín en cuestión).
Y nada... o Talca conspira en mi contra o simplemente la gente de esta ciudad no quiere que los "extranjeros" tengamos acceso a este tipo de información.
Nadie sabía nada y en ningún lugar había algún dato al respecto. Cuando me pude enterar del famoso lanzamiento, ya era demasaido tarde. No quedaban.
Y después dicen que una no se interesa por conocer la ciudad y sólo anda odiando de manera gratuita... pffff!
De todas maneras no me daré por vencida y lo seguiré buscando. No puedo estar en Talca y no tener ese periódico en mi biblioteca!

Fines de semana perdidos

Detesto pasar los fines de semana en Talca. Por mi trabajo debo quedarme algunos sábado y domingo trabajando y cuando el trabajo es poco (e incluso a veces nada), me desespero con frenesí. El primer mes acabé con todos los lugares para pasear o turistear y como los dos únicos cines mantienen su cartelera intacta por más de 35 días, pues no me queda más que dormir, ver tele o vagar por internet.
El otro día escuché a un tipo en el terminal de buses decir que el centro de Talca es como un persa. Ayer salí a comrpobarlo empríricamente y claro, es como una feria de pulgas un póco más grande. Por un lado, locales comerciales establecidos y por el otro los típicos ambulantes que se apoderan de la mitad de la acera, dejando un metro de ancho para pasar, así que se choca todo el tiempo.
Estos ambulates, para peor, venden cosas tan inservibles como cintillos de seda falsa (atroces, se resbalan a cada rato), rompecabezas de cartón, burbujas y rubix chantas (que después de tres movimientos se desarman completamente).

Así fue como, en un movimiento desesperado por calmar mi "ahogo", entré casi sin pensar a Falabella (que acá tiene el tamaño de una pulpería salitrera) y fue casi un alivio encontrarme con ropa interior, pijamas y batas de Hello Kitty y Pucca. Reconozco que fue un impulso instintivo de llenar mis vacíos emocionales de fin de semana con cosas materiales, así que me aprovisioné de calzones, sostenes y una bata muy mona de la Kitty. Por la cara con la que me miró la vendedora cuando le dije que NO eran para regalo, lo más probable es que piensen que ya no estoy en edad de usar este tipo de ternuritas. Fuck you all!! Es mi vida! Ya bastante me fastidiaron con mis zapatos cuando recién llegué (pero esto va para otra historia, es largo y demasiado friki como para empezar).

En fin... lo único que espero ahora es que arreglen de una buena vez el camino y los puentes para poder desaparecer el fin de semana que viene. No creo poder aguantar otro seguido sola, anegada y aislada.

Talca... Talca?

A ver, empecemos por el principio, como se debe. Mi vida iba viento en popa hasta que a mi jefe se le ocurrió la genial idea de enviarme a trabajar acá.
La única vez que estuve en Talca fue una visita obligada de 10 minutos en el terminal , bajo el alto auspicio de Tur Bus camino Santiago-Concepción . Peor aún, nunca supe dónde estaba hasta que llegué para "quedarme" y vi con espanto que era el mismo lugar que describí con desdén a mi hermana por celular:


"No sé donde estoy, es un mugroso terminal verde, supongo que es un pueblito de esos en donde pasa un bus al día".

En fin, Dios le debe tener un cariño especial o a lo mejor es "Rangerino" porque cobró mi insolencia con una estadía sin beneficios ni fecha de caducidad en esta tradicional ciudad.
En fin, dicho esto, debo admitir con tristeza que ya son dos años de tortuosa estadía y mi opinión sobre Talca no ha cambiado ni en lo más mínimo:

Ciudad chica con aires de superioridad, con un clima atroz, pocas comodidades y cero atractivo.

Y tengo tres posibilidades:
1.- Terminar de deprimirme y pagar con terapia los años que deba quedarme aquí.
2.- Vender mi alma al diablo o a mi jefe para que me envíen de vuelta lo antes posible.
3.- Encontrar eso especial que los talquinos aman de su ciudad para, al menos, pasar el tiempo que me queda sin ese sentimiento de frustración que me mata día a día.

No me gusta la idea de regalar mi plata a psicólogos y soy lo suficientemente ñoña como para no creer en el diablo ni fornicarme al jefe porque sí... Así que por el momento creo que me quedo con la alternativa número tres...

Acpeto ideas, consejos y recomendaciones...