Friday, May 23, 2008

Talca... Talca?



A ver, empecemos por el principio, como se debe. Mi vida iba viento en popa hasta que a mi jefe se le ocurrió la genial idea de enviarme a trabajar acá.
La única vez que estuve en Talca fue una visita obligada de 10 minutos en el terminal , bajo el alto auspicio de Tur Bus camino Santiago-Concepción . Peor aún, nunca supe dónde estaba hasta que llegué para "quedarme" y vi con espanto que era el mismo lugar que describí con desdén a mi hermana por celular:


"No sé donde estoy, es un mugroso terminal verde, supongo que es un pueblito de esos en donde pasa un bus al día".

En fin, Dios le debe tener un cariño especial o a lo mejor es "Rangerino" porque cobró mi insolencia con una estadía sin beneficios ni fecha de caducidad en esta tradicional ciudad.
En fin, dicho esto, debo admitir con tristeza que ya son dos años de tortuosa estadía y mi opinión sobre Talca no ha cambiado ni en lo más mínimo:

Ciudad chica con aires de superioridad, con un clima atroz, pocas comodidades y cero atractivo.

Y tengo tres posibilidades:
1.- Terminar de deprimirme y pagar con terapia los años que deba quedarme aquí.
2.- Vender mi alma al diablo o a mi jefe para que me envíen de vuelta lo antes posible.
3.- Encontrar eso especial que los talquinos aman de su ciudad para, al menos, pasar el tiempo que me queda sin ese sentimiento de frustración que me mata día a día.

No me gusta la idea de regalar mi plata a psicólogos y soy lo suficientemente ñoña como para no creer en el diablo ni fornicarme al jefe porque sí... Así que por el momento creo que me quedo con la alternativa número tres...

Acpeto ideas, consejos y recomendaciones...

0 talquinos también se fastidian :